Como cada año, en varios puntos de la ciudad de México, se representa la pasión de Cristo por integrantes de la comunidad.
Ser elegido como Jesús es un gran honor y lleva una gran preparación física, ya que, aunque la sangre no es verdadera, la cruz pesa, las caídas lastiman, el sol quema.
Cubrir este evento fue todo un reto, ya que tienes que balancear el respeto hacia la representación con la necesidad de estar cerca para capturar el momento.
Tienes que trabajar rápido y con decisión para lograr la toma y retirarte sin estorbar.